martes, 4 de octubre de 2016

Cuando te hablen de mí



Te he extrañado, mucho.
Tal vez lo siga haciendo, no sé hasta cuando.
Te puedo decir qué no ha sido tan bonito esto.
Odié mucho que te rindieras por mí.
Porque siempre supe que tú amabas más...
y yo... yo no sabía que saldría perdiendo.
Al final, fui yo quien no te sabe dejar ir.
Alguien que no funciona muy bien sin tus mensajes,
alguien que se detiene antes de llamarte,
porque estaba tan acostumbrada a tu voz.
Supongo que yo terminé amándote más.
Supongo que anhelo verte cada vez que salgo,
quiero pedirte que esto no se termine,
cuando ya no hay nada.
¿Para qué? Me repito.
El respeto se volvió falsas amenazas de odio,
el odio se convirtió en nuestro alimento,
y el alimento ahora es mierda.
Te sigo pensando,
sigo creyendo que piensas en mí,
en que las cosas que tengo aún de ti, huelen a ti,
tienen tu esencia... pero cuando me acerco, no es así.
Las calles están vacías sin tu hombro,
sin mi baja estatura,
lamento no haberte besado tanto,
lamento no tener tantas fotos de ti,
porqué quiero deshacerme de dolor
y no puedo.
No puedo llorarte,
darte un luto,
fingir que estás muerto para mí,
no puedo ni siquiera decir que fuiste un hijo de puta.
No puedo.
Tan sólo te extraño.
Y saber de ti,
me hace sentir triste por no verlo.
Sé que fue mi decisión, mi intromisión,
mi no sé qué algo que termine en sión.
Ahora estoy un poco más tranquila,
pero siempre en algún punto del día ansiosa por tu existencia.
Ahora estoy un poco más libre,
pero no quiero conocer a nadie porque te quiero a ti.
Ahora duermo más porque no peleo contigo,
pero despierto a mitad de la noche deseando oirte.
Así que... el día de hoy,
fue uno de esos en los que la lluvia,
la que tanto amamos,
susurró tu nombre.
Y yo me dejé golpear por ella,
busqué música para cantar lo que tengo atorado,
y de la nada salió esta canción.
Ojalá la escuches,
ojalá me extrañes,
ojalá te encuentres...
porque a pesar de todo...
te he extrañado, mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario