domingo, 27 de diciembre de 2020

Dreams

Últimamente sueño que soy otra persona o que tengo menos de quince años. Supongo que ha de ser por ese miedo tan enfermizo que le tengo a mi propia vida y también a asumir mi reali-edad. Pero por más que me la viva durmiendo no puedo evadir lo que está frente a mis ojos. 

Qué gracioso, antes me daban miedo mis sueños, y ahora hasta pastillas consumo y concilio ese estado. Pero el hecho de que mis sueños sean eso, no significa que no duelan.

El ser otra persona no siempre es divertido, generalmente termina en tragedia o muerte. En que soy violentada o que debo violentar a alguien más. Y cuando tengo menos edad termino con el corazón roto, como si no hubiera nadie que me viera. 

Entro bostezo y bostezo llegan ráfagas de sueños a mi cabeza, los ojos de alguien, el mapa de algún lugar, la confesión y el deseo de algo que en la vida se destruyó. A veces intento darle cierta interpretación a lo que sueño. Incluso he llegado a tener premoniciones y avisos sobre algo que va a suceder, y ahí llega ese dejavú de haber concertado algo. Intento ser sabia al obtener toda esa información.

Hoy soñé que me enamoraba de un bello muchacho ruso llamado Ilya, (como Ilya Kuriaky) y que tenía una hermana, y que era mi amiga porque la ayudaba con algunas materias. Total que Ilya y yo a veces salíamos a charlar por las tardes. Hasta que un día me animé a invitarlo a salir, y al parecer, vivíamos en Córdoba (yo detesto ese lugar), y la pasábamos bien. Intenté decirle que lo quería y que lo iba a extrañar mucho porque sabía que en menos de una regresarían a Rusia. Pero no me dejó decirle nada. Cuando ya se había ido, mi amiga Lala me confesó que ella salía con él y que ambos sabían que sentía algo por Ilya y que por eso no permitió que le dijera algo, no quería lastimarme. En la vida real, Lala no me habla tanto, supongo que la extraño. Y eso me lo decía mientras estábamos en una librería buscando un libro que dejé olvidado en casa de una amiga, la cual me bloqueó. Lo conseguíamos. Estaba un poco tranquila, tenía mi libro. 

La vida es a veces extraña, pero los sueños más. 

lunes, 21 de diciembre de 2020

Mistake

 Ahora sólo quiero sanidad mental,
ni siquiera aspiro a tener un auto
y mucho menos una vida con él.

Hace rato, me la pasé buscando
incluso cuando ya conocía. 

¿Existirá una palabra que englobe
el infinito vacío que provoca
el estar acostumbrado a la decepción?

Error 404
Heart hasn't found love

martes, 20 de octubre de 2020

Y ahora ardo por ti como un pagano

No te conozco,
tampoco sé si estoy dispuesta:
si lo estuviera
tendría que abandonar
algo que siempre estuvo roto,
mover mis pies a la arena,
entender lo difícil que es
prender un cigarrillo
frente al mar.

Tendría que 
aceptarlo frente a ti
y al miedo apaciguarlo 
con tu voz luz.

¿Será suficiente con eso?

Yo no sé nada de ti,
me gusta inventarte historias
dudando siempre sobre el agrado en éstas,
no te conozco.

Pero así es el destino,
es un  hado malvado
que sentencia
que presenta
y que juzga.

Me quema la braza sonrisa
arde porque no te conozco. 
Y aunque te reescribo 
mis huellas en la arena inexistente 
son desterradas.

Y ahora ardo por ti
               como un pagano.


sábado, 11 de julio de 2020

Nada va a lastimarte, bebé.


Y bueno, aquí estoy, otra noche platicando conmigo misma y tú lector. En realidad nadie me lee. Pero no importa, a veces uno tiene que hacerse publicidad para ser leído, no soy mucho de poner # ni de poner etiquetas. Tal vez la he cagado más de lo que creo que la he cagado. En fin. Lo que aquí importa soy yo, pues es mi blog, mío de mí y de google. Los que gusten conocer lo que soy lean este blog público. Cómo sea.

Hoy me escapé un rato de casa. A veces me pasa. A veces sólo pasa. Me cansé de sentir que nada de lo que hago es suficiente, y sobretodo saberlo. Fui a llorar con mi mamá. Mamá también escapó de este circo de locos. Y ahora sé que no tiene nada de malo, el problema sigue y seguirá ahí incluso después de haberme ido más de ocho horas.

Lo que puedo decir es que no es fácil vivir con un trastorno mental, y mucho menos ser un trastornado. Hace unos días comentaba que el problema también es esta posición de víctima en dónde uno sin querer cae. Me decían que el mundo y la vida sería más fácil si fueran flexibles las personas y los entornos respecto a los que no andamos bien. Que lo ideal es que entendieran que algunas situaciones no las podemos manejar igual que los demás y por tanto no está de más ser apoyado y comprendido. La realidad es muy distinta.

Papá me dijo que parezco ser una persona bastante charlatana, qué dice algo y al final no hace nada. Hay días y momentos en que me gustaría decirle a mi padre (el cual amo más que a nada) que no es que no tenga la la intención, ganas o voluntad. Es que no puedo, y no porque la yo consciente se limite. Sino porque hay algo que me sobrepasa. Papá piensa que con un rutina, disciplina, un cambio de hábitos y soltería mi vida se compondrá. Y en el fondo creo que así será. Sin embargo, por más ganas y voluntad que tenga y le eche a la vida, hay periodos en donde todo lo que construí se viene abajo porque algo no va bien en mi mente.

¿Qué mierda, no?

Y ahí es donde de nuevo comienzo a creer que sólo es parte de la victimización. El ponerse los límites uno mismo y subestimarse y culpar a lo demás del mundo enfermo en que me tocó vivir. ¿Y qué puedo hacer? Yo no quiero suicidarme, yo no quiero cambiar mi personalidad, yo no quiero depender de píldoras toda la vida y mucho menos depender de alguien.

Ya no quiero ser una carga para mi papá. Ni la burla de mi hermano menor. Y por supuesto la preocupación de mi hermano próximo. No quiero que el mundo me tenga lastima. Porque sí, en efecto me han pasado cosas muy feas. Pero el mundo no tiene responsabilidad alguna por todas esas catástrofes.

Huí de casa un rato para estar con mi mamá que tampoco es alguien sano, pero entiende lo que ando pasando. Y yo creo que también entiende que extraño mucho cuando era adolescente y hubo un momento en dónde éramos felices, lo llamo 2007 el año de la bonanza. Pero, nada dura para siempre, y aunque esté choteado eso, en efecto, nada dura para siempre. Y espero que también aplique para la inconmensurable tristeza que siento en este momento.

¿Saben? Quise llamar a novio todo el día. Porque pese a la horrible discusión que tuvimos anoche, es alguien que me importa. Y sé que su visión de las cosas es errónea, una parte de mí quiso vengarse, herirlo cómo él lo hace conmigo y cómo él se hiere a sí mismo. Pero no. Y no es por creerme mejor persona o porque tenga complejo de salvavidas. Es porque cuando amas a alguien no lo lastimas. Y pues traté de llamarlo hace un rato, y bueno, ya saben... buzón.

Me cuesta asimilar la vida y más los cambios en ésta. No soy la única persona que tiene problemas. Estamos pasando por plena pandemia. Papá me dijo que soy una inconsciente al estar con mi madre, qué no sabemos en qué lugares ha estado, y que tampoco ella sabe a dónde yo he estado y que todos podríamos contagiarnos. Y tiene razón. Pero también, lo dice con cierto recelo. A él no le hace mucha gracias que esté con la persona que lo quebró en todos los aspectos.

Así es mi vida. Es emocionante. Rara vez es aburrida y letárgica. También, rara vez la cosas salen bien. Sigo escribiendo por esa necesidad de escupir lo que siento.

Nada va a lastimarte, bebé.

viernes, 10 de julio de 2020

¿Qué mierda sucede contigo?

Tiene un año que no me hablas. No entiendo por qué. No entiendo qué pude haber dicho y hecho para que me apliques la ley del hielo. Para que me tengas bloqueada en el estúpido Facebook, y ni siquiera puedas contestarme una llamada. No lo entiendo.

Y me duele muchísimo. Eras lo más cercano a un mejor amigo, a alguien que parecía ser incondicional. Y ahora, ahora peleo con novio porque el tan sólo mencionar Baka o Javi es signo de molestia en él. ¿Puedes creerlo? Claro que sí. Digo, tú fuiste de las primeras personas que se dignó a decirme que no había algo bien en mí.

En serio. No sé, de verdad no sé qué te hice. Quisiera saber y repararlo si es que se puede y si no al menos saber de qué tengo que hacerme responsable. No lo entiendo. ¿Qué mierda sucede contigo? ¿Qué mierda sucede con novio? ¿Qué mierda sucede con el mundo entero?

Los amigos del barrio pueden desaparecer... la persona que amas puede desaparecer, cuánta razón tiene Charly García.

Mierda, como tengo ganas de ir por un trago contigo y contarte la locura de año que he tenido, y escuchar la locura de año que has tenido. Porque eso hacíamos. Reunirnos y contarnos la locura de vida que tenemos.

Y se me quiebra el corazón, eres de las pocas personas que realmente amo. De las pocas con las que no me daba miedo ser yo. Y ahora no sé qué mierda. Digo, seguro te hartaste de mí. Incluso novio se harta de mí, ese sujeto dice estar enamorado de mí pero cuando le pido apoyo emocional me manda a volar diciéndome algo tan crudamente cierto: es tu perro y tú lo lavas.

¿Entonces de verdad me ama o sólo adora la parte alegre y ocurrente? La verdad, me cuesta trabajo ser del todo yo. Parece incomodarle muchas cosas de mí. Y a veces siento que quiere competir tanto en quién tiene la razón y quién está más jodido.

Novio no me ama. Y si lo hace, es de una manera falsa. No me siento amada.

Pero, seguro por ese tipo de temas es que te alejaste, digo qué flojera andar contando cada paparrucha sobre el novio en turno. Ya sabemos como va acabar esto, ojalá esta vez no me sienta mal. Sabes, ayer estaba realmente considerando las cosas con novio, dije, creo que de verdad me entiende. Tan sólo hemos pasado malos ratos por causas ajenas. HAHAHA. Ilusa.

Es un sujeto muy, pero muy egoísta. Tan egoísta que lo lastima lo que a mí me duele porque todo piensa que es sobre él. ¿Qué mierda le sucede y qué mierda me sucede a mí para permitirlo? ¿Tanto lo quiero o sólo es mi forma de sobrellevar la sinfintena?

Cómo sea, ya estuve llorando por ti, muchas noches. ¿Qué mierda sucede contigo? Al menos ten el maldito valor de decir lo que tengas que decir. Un año sin hablarme ¿en serio?


jueves, 9 de julio de 2020

Es complicado

No sé en qué momento dejé que todo me explotara en la cara. Una vez más, mil veces más. Diablos, qué ser tan patético he de ser, la verdad mejor me río.

Bien, les contaré. Resulta que se me ocurrió la grandiosa idea de tener una casa editorial independiente, la cual de vez en vez funciona de manera adecuada, sobre todo cuando estoy en estado maníaco. Ya saben esa euforia de creer que todo lo que te propones lo lograrás. Y en serio, extraño estar así. Toda enérgica y dinámica. Pero bueno, no todas las glorias se pueden.

Total, que sigo lidiando con lo que se supone pretende ser la novela revelación de no sé qué, en resumen, la historia trata de un wey súper caliente que se va perder a un lugar donde no hay retorno, y mientra coge y coge se da cuenta de que es un pelmazo y se la pasa justificando todas sus acciones echándole la culpa a todo lo demás. Y para colmo, el escritor (que es mi amigo y escribe con la cola) pretende mostrarle el texto a un escritor reconocido.

Y bueno, ahí es donde la cago más y le comento esto a novio, y si de por sí ya le tiene odio y tirria a mi buen Loz, puta... ahora es más. Pinche semana, ha estado del carajo.

Extraño escribir, escribir algo mío, algo que no sea por encargo o porque la musa vino y me golpeó con una idea. Necesito hacerme espacio en esta cosa llamada vida.

En fin, todo esto es pura bullshit y no tiene nada de complicado. Sólo soy una personita muy enojada porque no sabe como decir las cosas, odio confrontar, incluso cuando peleo con novio termino dándole la razón para ya no seguir discutiendo.

¿Cuándo tendré carácter? Es este estúpido miedo a quedarme sola y no tener con quien pasar el rato. Pero bueno, si algo me ha enseñado la pandemia es que no hay mejor compañía que un libro y claro, uno mismo.

No sé si he vuelto a bloggear, pero lo necesitaba. Jamás pude tener la secuencia que se tiene en un diario, pero esto es lo más parecido que tengo.