sábado, 26 de junio de 2010

Timeout Years

Y puedo decir que te amaré por siempre, solo debes de prometerme que el tiempo se detendrá muchos años. Bien sabes lo que dicen sobre nuestro amor, así que tenemos que estar tú y yo seguros que nada nos va a separar.

Lucas estaba sentado en la habitación intentado desvanecerse con el humo de su cigarro, estaba pensando en aquella chica que lo hacía latir su corazón, en Mara. No es que tenga un mal de amores, o que la gente quiera separarlos, ni siquiera la distancia. Realmente no hay ningún obstáculo para que ellos se amen.

Mara una chica de ojos verdes y cabello alborotado, muy linda por cierto. Estaba en su azotea tirada mirando las estrellas y preguntándose si las mismas estrellas que ve en ese momento, también las vería Lucas.

Así que lo único que querían era estar juntos, aunque no hablaran, aunque ni siquiera se miraran simplemente con el hecho de estar juntos y tomados de la mano era suficiente para ellos.

Rápidamente cada quien se levantó de su aletargado sueño, entonces esta vez Lucas había sido más rápido con el teléfono. Y cuando Mara iba a descolgar el suyo, suena este y contesta.

-Huyamos de todo. –Dijo Lucas animado por el auricular.

-Lo mismo estaba pensando, vayamos a Saturno. –Dijo ella feliz.

Así que se quedaron de ver en el lugar de siempre, una calle del centro de la ciudad. Llegaron al mismo tiempo, ella llevaba una bolsa con muchas cosas y él una mochila con una casa de campaña.

-¿Te escapaste? –Preguntó Lucas cuando iban en trayecto hacia “Saturno”.

-Si, pero creo que eso es lo de menos. –Sonrió.

-Te meto en muchos problemas… y aún así sigues conmigo.

-Es que te amo. –Y lo besó tiernamente.

Se instalaron en un campo donde se podía ver el cielo tan profundo y tan lejano, pero ellos se sentían en otro planeta. En otro mundo donde nadie los podía separar ni impedir nada. Se tomaron de las manos y empezaron ver las estrellas…

-Promete que no estoy soñándote. –Dijo Mara.

-Solamente si tú me prometes que este momento será eterno. –La besó.

-Lo prometo. –Dijeron los dos al mismo tiempo.

Y es así como el día de hoy ellos siguen en alguna otra galaxia tomándose de las manos y prometiendo cosas imposibles.

viernes, 25 de junio de 2010

Timeout years

Entonces ella tímidamente le dijo "deja de preocuparte por el tiempo, solo disfruta el momento". Y el selló las palabras con un dulce beso.


Mara estaba acostada mirando las estrellas en su azotea, imaginaba como sería perderse en el universo. Irse a otro mundo, y entender de qué está hecho el humano...


Lucas estaba en su habitación tocando una canción de los 80's, imaginando que habría sentido el autor al crearla. Pues hablaba de alguien que quería que se detuviera el tiempo para seguir viviendo así... que los días duraran una eternidad, y estar a fuera de este mundo, pero ellos únicamente juntos.


Se levantó del frío suelo de la azotea y empezó a caminar entonces fue ahí donde quizo ser eterna para poder ver siempre el espectaculo

domingo, 20 de junio de 2010

Shit. I still love you...

Estuve pensando en ti, dime pequeña alma, en donde se supone que duermas esta noche, sin mis abrazos, dime nena como pretendes dormirte cuando yo era el único que lo hacía.
Si todas las noches te amenazaba con besos para que te durmieras, agarraba un mechón de tu enredado cabello y te acariciaba de la sien de tu rostro hasta tus mejillas, ahora respóndeme ¿cómo se supone que dormirás si es que yo no estoy ahí?

De seguro ya estarás muy lejos, con un hombre mucho, muchísimo mejor que yo, pero aún así el no sabrá lo maravilloso que es dormirte. Mierda, aún te amo.

Recuerdo la primera vez en la que te quedaste sin cigarrillos, estabas como loca rondando por el pasillo, ibas de un lado a otro, y yo te pregunté qué era lo que pasaba… entonces me di cuenta de que te habías quedado sin dinero y necesitabas llenar tu vacio con humo. ¿Ahora cariño, quién demonios te los comprará? Si aunque me dolía que te consumieras a ti misma, el hecho de verte feliz le ganaba al otro sentimiento.

¿Pero a ti te importa eso? No lo sé, como podría saberlo, si aunque estuviste mucho tiempo en mi vida, yo sé que no fue lo suficiente como para conocerte de los pies a la cabeza. Pero tampoco puedo decir que seas una perfecta desconocida, maldición, aún te amo.

Esas personas no son tus amigas y bien lo sabes, no tienes idea de cuánto pienso en ti, y del cuanto te extraño, no entiendo muy bien por qué te fuiste, es cierto que querías seguir tu sueño, pero… ¿por qué no me incluiste en él? Pero ahora eres una nueva estrella y yo solo un simple mortal que reza por ti en las noches, rogando que duermas tranquila, cálida y sin ningún temor.



Me pregunto si él te cuidará cada vez que empieces a gemir en las noches por la pesadilla de siempre, ¿si tu sueño mismo es capaz de opacar a la pesadilla? No tenías que irte tan lejos, no tenías que dejarme, demonios, aún te amo.

Estuve pensando en ti, estoy pensando en ti. Y no entiendo, sigo sin poder dormir, sigo sin poder dejar de comprar cajetillas, e incluso sigo sin poder de ver tu sombra por todas partes de nuestro pequeño departamento. ¿Cariño quién te abrazará cuando tengas miedo, quién te acompañará a lugares que por flojera no quisiste ir, quién te dirá puta madre, aún te amo?

viernes, 18 de junio de 2010

Y se nubla la vista

Es mi hermana que está sola, es ella que está un poco loca. Se sentó en una esquina y empezó a fumar, uno tras uno. Hasta que llegó un tipo, y le dijo "ya basta, te destruyes a ti misma".

-Realmente no me importa. -Dijo mi hermana.

-Vale. -Se quedó mudo el chico.

Mi hermana es una chica que le encanta estar metida en problemas, supongo que así es su modo de vivir, y así eso, la hace feliz. En ese momento no dudó preguntar quien era aquél que la había privado de su vicio.

-Jesús. -Respondió aquél.

-Norma. -Dijo ella prendiendo otro tabaco.

Hablaron esa tarde muchisímo, ella le contó la razón del porque tan freneticamente estaba consumiendose así misma. Él calló, se quedó pensando, y empezó a hablar de sus propias experencias en la vida.

-Eres más pequeño que yo, no entiendo nada. -Respondió Norma.

-Es porque tu ya vives en otro mundo. -Razonó el chico.

Norma le contó acerca sobre su antigua relación y los por qué de sus errores. Él la miraba atentamente a los ojos, ella se inmutaba un poco entonces sacaba más su cigarrillo para alejar esa mirada. El tipo era alto, moreno, y nada atractivo. Norma solo necesitaba ser escuchada. Así que seguía hablando.

-Pienso yo, que deberíamos conocernos más a fondo. Tú sabes... pues yo estoy solo, y también necesito una chica, y tu eres alguien especial, lo veo en tu mirada.

Ella rapidamente volteo y prendió otro cigarrillo, fumó y sacó el humo.

-No, la verdad no me gustas, y ya tengo a alguien a quien mirar. -Fue una respuesta fría y bastante descortés, para ese que la había escuchado hablar.

-Bueno tan solo déjame besarte. -Dijo él.

-No, debo de irme. Adiós. -A Norma se le nubló la vista... y aún así seguía caminando. Tenía miedo, y ese frenesí por aquél que sin conocerla le dijo que la quería.

Cuando llegó a casa fue a verme, subió a mi habitación mientras yo estaba junto con mi novia.

-¿Norma estás bien? -Dijo mi novia -muy linda por cierto- al verla tan pálida.

-No, realmente todo da vueltas. Adrian... ve por mi medicina. -Sollozaba...

Corrí hacia su habitación mientras mi chica la sostenía en sus brazos.

-Ten, ya deja de fumar, te haces mal. -Dije enojado.

-Lo siento, pero esto me salvó de un mal infortunio. -Dijo incorporandose.

-Ahora sé lo que sienten los chicos a los que me les acerco, y les pido una cita. -Dijo riendose...

-Tonta, ¿pero de qué demonios hablas? -Abrazé a mi novia.

-Ese chico, el moreno, el que vive en la calle de la tienda de doña Refugio, me pidio salir con él, cuando no sabía ni mi nombre. Me da miedo. -Dijo ella carcajeandose.

-¿Pero... es muy buen chico? ¿Por qué debió fijarse en tí? -La miraba a los ojos.

-Por que soy diferente a su mundo. -Y se desvaneció mi hermana, aquella había muerto.

En memoria a mi tía Norma, que hoy murió.

jueves, 17 de junio de 2010

Un vestido y un amor

Muchos me preguntan el por qué es mi canción. Y el por qué me gusta tanto. Es simple...
creo que esa canción relata lo que pasará en un futuro. Lo que seré... y lo que fui también.

El día en que alguien me encuentre... y se sienta en armonia con esa canción, es porque me debió haber conocido, no es que quiera hacerme la importante o algo así... simplemente deseo que me digan... te vi.

Un vestido y un amor - Fito Paez

Te vi... juntabas margaritas del mantel
Ya sé que te traté bastante mal,
No se si eras un angel o un rubi
O simplemente te vi.

Te vi,
saliste entre la gente a saludar
Los astros se rieron otra vez,
la llave de mandala se quebró
O simplemente te vi.

Todo lo que diga está de más,
Las luces siempre encienden en el alma
Y cuando me pierdo en la ciudad,
vos ya sabés comprender

Es sólo un rato no más,
tendría que llorar o salir a matar.
Te vi, te vi, te vi...
yo no buscaba nadie y te vi.

Te vi... fumabas unos chinos en madrid
Hay cosas que te ayudan a vivir
No hacías otra cosa que escribir
Y yo simplemente te vi.

Me fui... me voy,
de vez en cuando a algun lugar
Ya sé, no te hace gracia este país...
Tenías un vestido y un amor...
y yo simplemente te vi.

Todo lo que diga esta de mas,
Las luces siempre encienden en el alma
Y cuando me pierdo en la ciudad,
Vos ya sabés comprender...
es sólo un rato no más,
Tendría que llorar o salir a matar...
Te vi, te vi, te vi...
yo no buscaba nadie y te vi.

martes, 15 de junio de 2010

Te extraño.

Lo fascinante de llegar a mi casa después de un mugroso día de escuela, era encontrarte... e intentar dar lo mejor de mi, sola y únicamente para que tu lo vieras.

La chica desaliñeada y bastante torpe, pero con una sonrisa desvergonzada se apagaba cuando estaba contigo, y era la chica inteligente, con modales bastante cuidados y una sonrisa tímida, que solo a tí te he mostrado.

Me siento sola, me siento abandonada, y hasta un cierto punto traicionada... no sé, que cosa tienes que me haces pensar tanto. Incluso que mis pensamientos son igual de grandes que el universo... ese que esta ahí dejando fluir mis sentimientos.

Y las sombras que antes me perseguían tu las atrapaste y dejaste que se fueran lejos, para así nunca alcanzarme, porque la única luz eras tú.

¿Por qué si no estoy a tu lado, siento que estuviera ahí en presencia?

Y me encantaría decirte... sacame de aquí, ya no quiero estar así, abandonada, llévame a donde vayas, la soledad me pone mal, me estresa y me enferma.

Pero venga... no es el fin del mundo me digo a mi misma, simplemente te extraño.

lunes, 14 de junio de 2010

Wake me up

Despiértame de este sueño que no tiene final.

Entonces yo estaba sentada en mi habitación, justamente en mi cama, pensando en lo innecesario que es pensar en ti. Aún así he estado un tanto perdida en mi misma, creyendo en que todo iba a estar bien, en que esto jamás acabaría. Como algo que no tiene un verdadero final, algo que cumple con los requisitos de algo infinito… así, así era nuestro amor. Hasta que apareció ella.

Aquella con la que estuviste tanto tiempo, aquella que había marcado tu pasado, y aún así, yo decidí jamás dejarte ir. No me interesaba cual era tu pasado, tampoco con quien habías estado antes… porque ya eras parte de mi presente. Y el presente mandaba al demonio el pasado. Pero como siempre, me equivoqué.

Despiértame cuando crees que todo esté fatal.

Pero había algo en ella que tu no entendías, y te hizo volver. Mientras que a mi me prometías amor eterno, tu inseguridad fue creciendo, y aún así yo, nunca, jamás, flaquee a tu decisión. Yo sabía bien tus razones por las que estás con ella.

Tal vez no pueda bajarte la luna, ni siquiera puedo alcanzar un pedazo de estrella para ti, pero aún así, no dejaría de intentarlo. Porque sabía que lo lograría, porque tenía lo más importante de ti.

Despiértame como siempre, con un beso.

Y aunque ya no seamos algo, no me importa verdaderamente, porque sé que solo son títulos y que algún día, tu volveras a mi, como volviste a ella, pero sé porque lo hiciste, no es una razón realmente benevolente… pero ella puede ofrecerte más que yo.

Es triste lo sé, pero que puedo hacer si solo estoy en una silla de ruedas y ella, puede caminar, es por eso que debes despertarme de este sueño. De esta triste historia que mi cerebro niega, pero mi corazón lo hace cada vez más presente.

Despiértame que siento que muero, poco a poco.

Y si está ella contigo, no me necesitas más, así que no vuelvas a buscarme, déjame morir lenta y pacíficamente…

domingo, 13 de junio de 2010

Palabras de Amor

Y el aceptar que, para que alguien se enamore, no necesita el permiso de la otra persona. Creo yo, que está ahí el mayor error de todos.

¿Para qué chinga' te vas a enamorar de alguien a quién simplemente ni le gustas?

Ah, pero el amor así no es... lo único que se te ocurre para defenderte es que tu cerebro no elige lo que siente tu corazón -y eso que el corazón no tiene nada que ver, solo es un órgano que bombea sangre-. Pero todo también tiene que ver con un proceso hormonal y es ahí, donde las feromonas salen y según tienen un efecto que hacer que una persona se sienta atraído por otra.

Y un día quise probar eso... me puse un perfume con feromonas... y... no pasó nada. Supongo yo que es meramente -el amor- como la rueda de la fortuna, algunas veces estás abajo... y otras estás arriba. Es algo que tiene que ver con una decisión y con una pecera llena de probabilidades.

Pero no solo es cuestión de suerte, supongo también de actitud, puesto que no solamente por las apariencias te puedes enamorar, porque si fuera así... solo fueran unos cuantos enamorados, y no todo el mundo.

Lo único malo del amor, y de estas cosas que uno siente, es cuando no es correspondido, duele porque tus sentimientos no le llegan a esa persona, por más que levantes tus brazos o por más que le grites... puedes quedarte así varios años... e incluso toda la vida, si es que en realidad eres persistente y, ya no quieres volver a mirar a otra persona.

Pienso yo que en ese lapso de tiempo, es donde una persona que realmente te quiso, y si tu no hubieras estado así de persistente por alguien que ni te mira, te hubieras enamorado y hubieras sido feliz... pero, el hubiera no existe.

Sólo queda seguir y creer en que... este texto es un poco basura, porque son cosas que sabemos... pero hay veces en que se hacen invisibles... y es donde yo entro y hago más frustrante tu dolor.

Por eso son palabras... palabras dolorosamente de Amor.

martes, 8 de junio de 2010

Saturnine

Les recomiendo que escuchen la canción Saturnine de The Gathering, versión electroacústica. Mientras, obviamente, leen el pequeño texto.

Hace tiempo que pasó este recuerdo, su alma estaba un poco rota,
el sonido de la lluvia la hacía estremecer en un miedo incompresible.
De nuevo ella se paraba frente al espejo y veía su taciturna piel,
sus ojeras que cada vez se oscurecían con su llanto o con su insomnio,
todo por el día en que él se había ido.

Mirando en el cristal una imagen tan copiada, una despedida... él
alzaba el brazo y lo movía de izquierda a derecha con una cara
que reflejaba melancolía, con una mirada fija a la nada... ese chico
así era, atento pero en otro mundo, un mundo al cual ella pudo entrar.

Escuchando los comentarios tan plástica-mente falsos de las personas,
ella quería bajar del autobús... y gritarle "hey no te vayas", pero ese chico
estaba tan hipnotizado y hechizado de esa ciudad así que se tragó
sus palabras en un viaje de llanto...

Saturno, Urano, La luna, Italia, Japón... no importa el destino, esa tierra
tenía la culpa de que esa chica estuviera mirándose de nuevo en el espejo
buscando tal vez, algo en su cuerpo que la hiciera más especial.
En una tierra lejana estaba esa cabellera rubia acostada en una almohada
de pensamientos, hundido tal vez, o simplemente recordando cuando la persona
que entro en su mundo lloró como un bebé por él.

Preguntándose la existencia de un Dios o tal vez de un Hado que le hiciera razonar
la razón de que tan importante era marcharse de ese lugar, y su única respuesta
era: "vivirás mejor... ya que a nadie le hace gracia ese país". Pregonando por esa chica,
rezando porque quizás ella lo recuerde un poco en su agotador y agitado día.
Se amaban.

Esa es la razón de que su pensamiento siempre se cruzaba ante sus acciones, ante
sus decisiones... sus viajes, sus vidas.

viernes, 4 de junio de 2010

Love is you

En esta noche, tan euforica, detrás de leer una carta, un libro, una historia, lo que sea... mi burbuja de euforia ha salido a flote.

La pregunta no es ¿cómo? sino ¿quién?, tal vez no sea apropiado decirlo, pero nunca sigo las reglas, no es mi estilo, no es parte de mi ser, así no soy yo.

Viendo más allá de todo lo que mis ojos pueden percatar estás tú, aún sigo sin entender el cómo es que llegué a ti, a tú vida, a tús ojos, a tú corazón.

Optando por ser más fuerte, en olvidar los malos tratos del pasado, he estado huyendo del amor, del cariño, y esas cosas.

No soy alguien fuerte, tampoco pretendo serlo, pero tú mua cheri estás sacando esa parte de mi, la cual está perdidamente enamorada en tan efímero, poco y a veces redundante tiempo.

He dicho y deshecho palabras, solo para no hérirme a mi misma, pero esta vez es diferente, hay algo que me lo dice... no sé si sean alucinaciones mías. Sólo sé que la vida me ha dado una nueva forma de ver la contrariedad de mi ser.

El estado normal de mi persona, es la de una chica que es despreocupada, que siempre le da un giro a todo, y cuando tiene un problema lo oculta a más no poder, odio que se preocupen por mi, por cosas tan insignificanes.

Lo caotico del asunto es que... contigo me siento feliz, sin miedo, porque sé que tu también estás así por mi.

Lo que no sé es que... cuanto dure esto, quisiera que fuera eterno, aunque sé que la eternidad muere cuando es sellada por la efimeridad...

Solo así, yendo como vamos creo que la efimeridad, se puede ir mucho al demonio, y puede que exista la eternidad.

Tomando en cuenta que quisiera que fueramos de Saturno, para que nuestros destinos estuvieran sellados en varias dimenciones, hay que tomar en cuenta la jodida distancia.

A veces hay cosas que sin querer nos separan, pero querido mío, eso no es ningún obstaculo, sé que estaremos juntos pronto.

Kilometros, millas, caminos, mares... no hay nada que haga que mi amor no deje de profundizar por ti, y así es como mis ojos lo ven.

El tiempo y el espacio solo son fuerzas que tenemos que enfrentar para así poder derretirme contigo, en tu voz, en tu cuerpo, en tu alma...

Rotundamente sé que apenas te estoy conociendo, pero... nunca se termina de conocer a nadie, así que, nunca dejes de mostrarme algo nuevo de ti todos los días.

Y es aquí donde terminan mis palabras, pero no mis sentimientos, esos las dejaré fluir en mis sueños, en el espacio... en el universo.

Te quiere...

Luna.

martes, 1 de junio de 2010

Hysteric

Y ella estaba bañandose, cuando escuchó el mensaje que alguien había dejado en la contestadora. Lucy se sorprendió al escuchar la voz que se emitía, estaba totalmente segura, que él había entendido el mensaje, y la había dejado atrás. En el olvido, como ella le había pedido que así fuera.

-Lucy soy yo, necesito verte. Por favor habláme. -Dijo la voz a través de la contestadora.

La menina repitió una y otra vez el mensaje, pues aún no podría creer que después de seis meses, de constante lucha para no hablarle, no investigar sobre su vida, y no tener vínculo con él. Allan tuviera que buscarla, para necesitarla ver.

Así que mientras se alistaba para tener otro día rutinario de trabajo, tomo el telefóno celular, y buscó el número de aquél. Era fácil y rápido puesto que las A van al principio. Dudo antes de marcar, pues incluso hasta lo mensajes que tenía de él los había borrado, realmente le había hecho mucho daño. Y ahora, la volvía a buscar ¿para qué? se preguntaba Lucy con cierto miedo en la mirada.

-Hola. -Dijo Allan.

-Hola. -Lucy no tenía ninguna emoción, parecía como si fuera un zombie.

-Me alegra que me hayas hablado, en verdad. -Dijo feliz Allan. -¿Tienes tiempo?

-Pues ya iba para la galeria, pero supongo que pueden esperar más. -Su voz ahora era la que no mostraba alguna expresión.

-Bien, pues paso a tu casa en diez minutos. -Colgó.

Lucy se había quedado un tanto extraña de si misma, ¿por qué no muestras lo que en verdad sientes, aunque sea contigo misma? La respueta era que en verdad no sabía que sentía, era como una melomana euforia y a la vez histeria.

Lucy y Allan se habían conocido un tarde de verano, a las afueras de la ciudad, de hecho el que empezó a hablar fue Allan, ella estaba tan solo sentada en las orillas del mar intentando dibujar las olas con sus dedos.

-Necesitas un lápiz. -Dijo Allan por atrás de ella.

-Pero si tuviera un lápiz, también necesitaria una hoja. -Lucy no volteó.

-Entonces dibuja en mi, yo quiero ser tu lienzo. -Su sonrisa era cálida. Entonces Lucy volteó, y como una cámara que necesita luz, usa el flash, aquella chica se enamoró.

Regresando a la casa de Lucy, él ya había llegado, con un ramo de rosas. Tocó a la puerta, y Lucy de inmediato abrió.

-Sorpresa. -Dijo él.

-Gracias. -Estaba intentando hacer su mejor sonrisa. ¿Rosas, qué es idiota? Tantas veces se lo dije, no me gustan. Pensaba mientras llevaba las inocentes de su histeria a un florero. -¿Quieres pasar? -Dijo ella por detrás.

-Ah claro.

-¿Por qué las flores? -Dijo mientras las acomodaba.

-Porque hace dos años que nos conocemos, entonces pensé, es justo que le lleve algo. -Dijo como si estuviera orgulloso de eso.

-Ah, disculpa y no tengo nada para tí, es más no lo recordaba. -Realmente parecía un zombie, pues si eso hubiera pasado hace seis meses, ahora estuviera con una mirada triste y culpandose por no haber acordarse.

-¿Qué te pasa? Siento que mi Lucy ya no es la misma. -Dijo Allan triste.

-Ah, ¿de veras? lo siento. -Ella se dirigía a la cocina a preparar unas tazas de té.

-Si, eres un zombie. -Dijo él moviendose como tal y haciendo muecas. Pero aún así ella no se rió, es más ni siquiera se molesto en mostrar una sonrisa falsa. -También vine a pedirte perdón. -Sus ojos mostraban una parte cristalina, algo se había roto, y algo tenía que salir. -Fui un verdadero tonto, todas las cosas que hice... disculpame.

-¿No crees que es demasiado tarde? -Dijo ella tranquilamente mientras le entregaba la taza.

-Si, pero no me dí cuenta... hasta que te alejaste de mí, que verdaderamente tu eras la que movía mi mundo. Y mi mundo se está cayendo a pedazos. -Dijo él mirandola a los ojos, pero los ojos de Lucy no mostraban nada.

-Ya veo, lo siento Allan. -Dijo ella esquivando la mirada.

-¿Te puedo pedir algo? -Dijo él cabizbajo.

-¿Qué es? -Sorbía el dulce sabor de la infusión.

-No te alejes más, sé que no será lo mismo, pero... realmente necesito verte, no solo hoy, sino mañana y pasado, y todos los años que me queda de vida. Aunque tu no me quieras, aunque no estés para mi. -Dijo él tomandola de las manos. Entonces... su histería salió y lo besó.

Fin.