martes, 21 de noviembre de 2017

Cartas al querido señor lector (5 de 14)

Querido señor lector:

¿Debería llamarle querido? ¿Debería nombrarle lector?

Dígame qué debería hacer. Deme algún indicio para poder jalar poco a poco un hilo y sacar algo de usted. Pero ya sé la respuesta.

He dejado pasar un tiempo para entender todo aquello que sucedió, aún no sé si pueda dedicarle más palabras, más y más de mí.

Hoy me permití abrir de nuevo ese baúl de sobrecargo y sumo desdén hacía la vida. Estaba usted, estabas mirándome con aquellos ojos devoradores de letras. Lo asusté, lo ahuyenté, lo hice a un lado intentando unir su existencia a la mía.

Siempre sucede.

Ahora sé que soy como Clark Kent, soy alguien que va rápido, algo que se expresa a la velocidad de la luz sin dar preámbulos que determinen o definan las situaciones. Es por eso que a Superman lo contrataron en el Daily Planet, por ser un mecanógrafo veloz. Y es por eso que sé tu respuesta, por la misma razón que esto no funciona, que esto jamás será... por mi velocidad, por no dar espacios y dejar que todo se acomode a un ritmo que no estoy acostumbrado a escribir...

y el que no haya respuesta, también, es la respuesta.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Cartas al querido señor lector (4 de 14)

Querido señor lector:

¿No se ha preguntado por qué lo quiero tanto? ¿Por qué a pesar de ser un amor imposible -pues debe ser consciente que soy papel y usted un humano lector- le sigo escribiendo? ¿O qué es lo que le veo? No, por supuesto que no se ha hecho estas y más preguntas. Y la respuesta la sé muy bien, usted no lee estas comitivas.

Porque hace mucho que dejó de ponerme atención, hace mucho que usted y yo, ya no mantenemos un diálogo. O un algo.

A veces, y sobre todo en ciertas ocasiones, hay que ser tajantes. Y con un simple "sé feliz" "ten buena vida" "estaré bien" "adiós", uno puede retirarse con un dejo de dignidad. Intentando no reclamar nada, pues no hay nada a qué hacerle un drama. Usted no tenía idea de los daños que ya le han causado a este medio. No tiene culpa ni responsabilidades. No hay nada que decir. Y aún así, aún así, este texto desea hacerle sentir tantito dolor para que sus ojos vuelvan a releerlo.

Seré un texto de lo más honesto. No sólo me gustaba la atención otorgada, ¿a quién diablos no le gusta eso? Me gustaba que también me hiciera sentir lectora. Al fin, alguien estaba dándole cierto sentido a las circunstancias. Al fin algo, le daba letras a mi existencia.

Nos volvimos testigos, cómplices, lectores.

Y por eso tan pequeñito, tan diminuto, tan insignificante...

...ya comenzaba a quererlo.


jueves, 2 de noviembre de 2017

Shit Happens

Pasó la eternidad.
Pasó la famosa cita
(el encuentro acordado)
Pasó como todo aquello
que tiene que pasar
y "esas cosas".

Pasó y pasa que
de nuevo estoy pensando en que
me frustra la idea de
querer esperarte a que se te pase
la idea de esperar a alguien
(que no soy yo)
aún quiera pasar tiempo contigo
y ver cómo pasa la eternidad.

Cartas al querido señor lector (3 de 14)

Querido señor lector:

Se ha dado cuenta que siempre le dejo algo y usted no deja nada. Que me esfuerzo en ayudarle incluso a sacarle una sonrisa cuando no está del todo bien. Querido lector, el gran error que se puede cometer es esperar, y seguir esperando, incluso si se han sembrado acciones buenas para una cosecha redituable.

La vida, querido lector, no es así. A veces es una mierda, a veces es una lluvia de dulces. En estos días que he dejado de dedicarle mis palabras, en los que también me he alimentado de otras más lecturas, pues he de confesar que me gustaría ser uno de esos textos que sirvan para la posteridad, el registro epistolar de que la propia carta, el propio discurso, el propio escrito es quien le habla. He reformulado que significa usted para mí. Pues el artificio de lo inalcanzable es lo que me adhiere a esta existencia.

Ojalá y algún día se dé cuenta de lo mucho que usted perdió.