Erick is my boy

Cada vez que pienso en ti, es como si la nada fuera el todo, y bien así me gusta que sea, ya que mi mundo se ilumina de ese brillo especial que emanas, el sentir tu mano es como escuchar una bella sinfonia del mismisimo Tchaikovsky, es por eso que lo escucho cuando más te extraño.

Erick es mi chico, pues no importa lo tonto que sea mi comentario, tu siempre te reíras, y me mostrarás esa mueca hecha una transparente sonrisa, la cual me dice... te amo.

Mi sonrisa se vuelve mucho más grande, cada vez que te veo, pues tu haces que ese cosquilleo que siento en mi estomago se traspase por todo mi cuerpo hasta llegar a mi cara, abofeteandome de tal manera que como una sonsa sonrío.

Erick es mi chico, pues cada vez que me abraza sé que nada podrá separar esos hilos invisbles llamados amor, sobre todo ese calor que me transmites, es tan puro y fresco que quisiera estar así toda la vida...

Por eso y toda la nada que me das... Erick es mi chico.

It's time

Es tiempo de crecer cuando te das cuenta que en la receta médica ya no es el jarabe infantil, sino el de adulto, cuando vas por primera vez a sacar tu credencial para votar, incluso cuando ya no te apetece estar en el bar donde te la vivías en preparatoria… les digo que es tiempo de crecer, puesto que las uñas me las tengo que cortar ya, y mi cabello necesita otro despunte más.

Es tiempo de crecer cuando miras en la ventana y te das cuenta de que no tienes que estirarte para ver el precioso amanecer, cuando te miras al espejo y tus ojos ya no tienen ese brillo especial que nos caracterizaba como niños. Y bien de nuevo estas ahí recostado en tu cama pensando en que el tiempo no vuela, y que la juventud es eterna, pero cuando te levantas, viene ese vértigo el cual te hace reflexionar que mañana crecerás otro día más.

Es tiempo de crecer te repites y te vuelves a repetir para convencerte de que ahora los temas de conversación deben ser más controversiales que vacilantes, es tiempo de crecer… de crecer, y crecer… hasta ser alguien gigante, alguien que no le teme a nada, pero le teme a sí mismo.

Y cuando te hayas dado cuenta de que es tiempo de crecer te arrepentirás de haber crecido tan mundanamente como uno mismo lo sabe hacer… así que recuerden es tiempo de crecer… crecer… crecer… crecer.

Terminale tú

Estabamos platicando, ya saben de pura tonteria. No importaba, era feliz, me gustaba mi nuevo salón, y mi nueva vida... pero como siempre lo bueno no dura tanto... y ella entró en su vida.

¿Cómo puede ser posible que a pesar de que Enid tiene novio esté de arrastrada con Alberto?

Y es que no es que fuera mi novio, simplemente es mi amigo, y ella de nuevo ahí, arruinando las cosas, la paz y el equilibrio que había encontrado en su sonrisa y sobre todo en que al fin me llevaba de maravilla con el mejor amigo de mi novio.

Si, puede que la palabra "arrastrada" sea bastante ofensiva... pero también ustedes como podrían definir a alguien que está enfrente de SU novio, y abraza muy cariñosamente a OTRO chico.

¿Y por qué arruinó mi vida? Bien todo se remonta a cuando Enid empezó a salir con su actual novio... Jaime. Cuando conocí a Jaime todo pintaba a que seríamos algo bonito, tal vez no duradero pero si bonito... y sobre todo que teníamos bastantes gustos en común. Oh, pero, ella era como el perro de ortelana... ni comía ni dejaba comer.

Hasta que un día, comió. Fue uno de los días más oscuros de mi existencia escolar... he de decir que ahora ya ni lo recuerdo pues pasó hace tanto.

Y así... es como arruinó un fragmento de mi vida, vaya todo iba de maravilla cuando estaba ahí sentada escuchando música junto a Alberto y mi chico. Entre tanto, como si un cazador nos acechara, se paró tan corrientemente como ella lo sabe hacer... y sonrió. Ahí fue mi acabose... ahí en ese maldito instante le perdí...

-Pff... ya me cagó este cuento.... así que pongale final... y la neta no entiendo el acabose disque mío o de mi personaje en primera persona-

Chaleeee :3

Y se los platicaré cuando deje de decir chale.

BLA BLA BLA!

¿Te has dado cuenta del daño que me haces?
Claro, obviamente ni siquiera te das cuenta de cuando pienso en ti, ni porque estoy viendo tu estúpida posición de rockstar... y me vienes con esos cuentos de ¿qué te pasa? ¿estás bien? cuando vez mis lágrimas salir. Pero bien, mientras tu te medio revolcabas con ella, yo estaba en una pena incandencente por saber si seguías vivo, cariño, mi sexto sentido no me falla, sentía que algo malo pasaba.

¿Se ha dado cuenta ella de que me lastima?
Tu dices que no, que ni siquiera sabe que existo, pero, pero... como ignorarle cuando responde todas mis buenas acciones, es por eso que ni una nota te dejo.

¿Me he dado cuenta de lo mucho que duele?
No, puesto que sigo como idiota creyendote, creyendo en que soy la única, cuando esta ella, aquella chica la cual le diste primero tu amor, pero oye cariño... yo fui la que sin saberlo te sacó de tu pozo para que después ella te volviera a lanzar... pero claro, jamás lo entenderás hasta que de nuevo me hagas llorar.

Amo el sonido de cuando caminas

Y estaba sentado frente a ti, esperando que te dieras la vuelta y te levantaras lentamente para saborear la despedida del día de hoy.

Hemos estado concientes de lo enamorados que estamos uno del otro, pues lo veo cada vez que vienes con esa minuciosidad tan nerviosa que te ha caracterizado. Tus ojos son como dos grandes platos los cuales abres mucho cuando estás frente a mi cara. La sonrisa se te hace brillante, incluso tu postura cambia... ¿sabes lo maniaco que vuelves a las personas con tus pasos?

Tenía tu cabello en mis manos, lo estaba peinando así como tu misma me enseñaste, era de color rubio cenizo, tu sabes que era como tocar plata, ya que a nadie más dejabas hacerlo, pero oh nena... lo que más me gusta es oir cuando caminas.

No importa a donde vayas, tu sabes que yo te seguiré amo el sonido de cuando caminas.

Entonces te levantaste... empezaste a caminar, uno, dos, uno, dos, tres... te detuviste. Volteaste, me miraste de la manera más mortifera como nadie lo ha hecho. Tus manos estaban inquietas, tu postura diferente... era el fin de escuchar de cerca tus pasos.

No era una despedida cualquiera, era el fin de nuestro camino. Me dijiste adiós, y sin más ni menos, caminaste... pero jamás dejé de amar tu caminar.

Así pues...

Estoy sentada de nuevo frente a la maquina fría pero llena de cosas que a mi parecer eran cálidas. Extraño aquella soledad que me aportaba mi habitación, muchas veces he pensado en volver a acomodarla como estaba en aquellos días donde mi tristeza era lo más maravilloso que podría tener... eso y mi tabaco en la azotea.

Pero bueno, estoy en la habitación de dos pequeñas bestias subdesarrolladas... las cuales con su escándalo me vuelven paulatinamente loca, y es esa locura la cual tienes ganas de aniquilar a alguien. Me provoca agarrar sus cuellos y ahorcar hasta callar aquellas risas infantiles... pues eso son, infantes.

Así pues, de nuevo me veran escribiendo en el blog... ya que de nuevo hay mucho por escribir.