miércoles, 9 de marzo de 2011

Amo el sonido de cuando caminas

Y estaba sentado frente a ti, esperando que te dieras la vuelta y te levantaras lentamente para saborear la despedida del día de hoy.

Hemos estado concientes de lo enamorados que estamos uno del otro, pues lo veo cada vez que vienes con esa minuciosidad tan nerviosa que te ha caracterizado. Tus ojos son como dos grandes platos los cuales abres mucho cuando estás frente a mi cara. La sonrisa se te hace brillante, incluso tu postura cambia... ¿sabes lo maniaco que vuelves a las personas con tus pasos?

Tenía tu cabello en mis manos, lo estaba peinando así como tu misma me enseñaste, era de color rubio cenizo, tu sabes que era como tocar plata, ya que a nadie más dejabas hacerlo, pero oh nena... lo que más me gusta es oir cuando caminas.

No importa a donde vayas, tu sabes que yo te seguiré amo el sonido de cuando caminas.

Entonces te levantaste... empezaste a caminar, uno, dos, uno, dos, tres... te detuviste. Volteaste, me miraste de la manera más mortifera como nadie lo ha hecho. Tus manos estaban inquietas, tu postura diferente... era el fin de escuchar de cerca tus pasos.

No era una despedida cualquiera, era el fin de nuestro camino. Me dijiste adiós, y sin más ni menos, caminaste... pero jamás dejé de amar tu caminar.

1 comentario: