sábado, 20 de julio de 2013

Sacrificios

La mayoría de las personas que conozco alguna vez me han dicho que deje de fumar, entre esas personas estabas tú. Eso no te hace más especial, ni menos importante en mi vida. Tú tienes un lugar, único e ínfimo. Y aún así, aunque lo haya intentado no dejé de fumar, y honestamente no creo dejar de fumar porque alguien me lo pida, pues al final me ibas a dejar y por ti iba a dejar de hacer algo que realmente me gusta.

Yo jamás te pedí que dejaras tus videojuegos, o el gusto extraño y casi psicótico que tienes por las galletas, tan sólo te pedí lo que tu me pedías al dejar de fumar... sacrificio. Cómo lo mencioné anteriormente, lo intenté, lo logré por un tiempo, y aún así, tu no sacrificabas mucho. Dejé de hacerlo porque alguien existía en una relación dual, la tuya, la mía y ella.

No lo entendía, y lo entendí hasta apenas unos días... te empecé a tratar mal porque en el fondo no perdoné eso, tan sólo de palabra... pero dentro, muy profundo en mi corazón.... no, no lo hice. Y era mi forma de decir... "te amo, pero no soy idiota".

Y luego yo... te defraudé. Era enfermiza nuestra relación si se ve desde este punto de vista... Pero... lo que importa, lo que realmente era especial, era el verdadero amor que sentía, y que siento por ti.

¿Qué si estoy decepcionada...?

Bah... eso es poco.

Suena estúpido, pero aún así, en la oscuridad busco tu luz, busco alguna señal de que realmente importé y fui algo bueno, o ya tan sólo un algo en tu vida.

Yo sé lo que soy, lo que digo, y lo que valgo.

Y valgo el más sincero amor, no esas migajas las cuales me acostumbré a consumir. Regalos siempre habrá... pero besos y abrazos como los que compartimos, jamás.

Sacrifico, carajo, sacrificio... es lo que intento hacer hacia mis más recónditos odios y rencores. Sólo hay que transformarlos...

Y se metaforsean en un amor sin fondo, en un amor vacío, en un amor hacia la nada... pero con el amor no se lastima, no se daña, se cuida.

No estaré contigo. Pero un ente divino, un hado mágico, el mismísimo Dios... te cuidará, si es que tu quieres que sea así. Y si no, a él no le importará tus desprecios, el seguirá por mí, porque yo así se lo imploraré...

Sacrificaré todos mis recuerdos para que no se metan en tu vida, sacrificaré todos mis deseos de estar contigo para que no se entrometan en tu camino, sacrificaré el amor que te tengo para que adelante sigas...

Sacrificaré, sacrificaré, y volveré a sacrificar sólo para que sonrías.

Así de profundo amo, así de inmenso te quiero, y así de intenso crecer, intento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario