miércoles, 11 de enero de 2017

Se fue el efecto del ritalín

Una de las tantas cosas que me gusta de escribir es la libertad con la que uno lo puede hacer. Publicarlo, es diferente. Y aún así me vale sombrilla. Es lo groove de tener un blog en dónde uno mismo hace sus reglas.

Considero que es uno el que se permite ser tan libre como se le da la gana, claro en la mente. Porque muchas veces llegamos a decir cosas que realmente hieren o que son peligrosas y ponen en riesgo todo. Las palabras han de ser el arma más poderosa del planeta y puede que del universo, también.

Hoy tengo tanto que decir, tengo ideas vagas que se van nadando como truchas en agua helada. Me emocionan estos días de tanta acción, de tanta presencia. Estos días... después del gran crack.

Intento recordar por qué antes era más risueña, alegre, alguien que no temía conocer el mundo, que estaba ansioso por ver que hay más allá del horizonte, por qué era tan fotogénica y hasta atrevida en mis propios proyectos. Antes mis temores eran tan pequeños como lo es ahora mi valentía.

Ahora pienso todo más de diez veces, me da miedo quedarme aquí, en el mismo lugar... pero igual no hago algo para moverme. O eso creí hasta que me vi.

Vi lo bella que soy.
Lo extravagante y brillante.

Confianza, no lo sé.

Lo que sí es que es más divertido sonreír, platicar, reír, cantar e inventar. Veo a las personas a mi alrededor con sus vidas tan idóneas que me parece estar en una teleserie chafa. Pero sólo son las caretas... he visto la miseria en un dejo de mueca.

Yo no quiero terminar así.

Siempre he querido más.

Así que me di la tarea inminente de uno... dejarme de quejar y dos... si algo se te ocurre, no hay que dejarlo pasar. Admito que en los días buenos. la eternidad se sublima en fotografías mentales, pero cuando todo va azul... me dan ganas de azotarme a llorar mi desgracia. Nah... no es cierto, sólo encuentro algo con que consentirme.

He pasado por tanto que no es nada...

y es nada... por pertenecer al todo, al beso del susurro invernal.

Por último, pienso que amo la tangibilidad de lo abstracto.

Guten natch.

1 comentario:

  1. Lettuce,te quiero. <3
    Sólo busca y defiende lo que te hace feliz.
    Atte: Massiu.
    P.D. Fui medio stalker/curiosa de leerte.

    Adelante mi niña, sigue rompiendo los muros con tus palabras. :)

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