sábado, 7 de agosto de 2010

Des-ahogo

La lluvia suena fuertemente tras mi ventana, no es el fin del mundo, o al menos eso se espera, me dan pavor el sonido del granizo en mi ventana quiero llorar más de lo que mi mente me lo permite. No es el fin del mundo, vuelvo a repetirme.

Tal vez esté haciendo un berrinche porque los malvados no me dejaron salir, o simplemente es el sentimiento en común con la lluvia, si... solo es el frío suspiro ante toda la problematica que se viene ante mi.

Y es algo realmente gracioso porque me encierro en libros, telenovelas, o algo que simplemente no tenga nada que ver con mi fastidiosa vida, pero hasta yo misma quiero salir un momento a respirar, pero los malvados no me dejan. No entienden que me siento miserable por no saber nada de mi vida.

Es simple, caí en una abismo, en un mundo alterno a este, donde hay una cromatización de colores jamás vistos... jamás creados. Yo y sólo yo estoy... cayendo lentamente, entonces es ahí que esos colores se vuelven un flujo en los cuales no puedo deshacerme... no se pueden romper con nada. Me siento atrapada en mi misma.

Y es el monstruo que habita en cada uno de nosotros el que en este momento me va comiendo, no me importa estar bien, no me importa estar mal, no me importa nada más que salir. Deseo ver la calle mojada o sentirme hecha una sopa por la lluvia, deseo muchas cosas tan normales...

Pero la vida no es fácil, ni justa, simplemente diré, que nadie... me volverá a ver la cara, estoy harta, harta, verdaderamente cansada de todo, incluso más de cuando tuve mi decepción amorosa en Madrid. Incluso cuando estuve castigada por fumar. Incluso más que por el tipejo de inglés que me jode la puta vida.

Estoy harta de mi.

1 comentario:

  1. Ay hermanita...

    Pues ya no tés así, por lo menos ya vas a ver gente en tu escuela y poder chingar a tus maestros jajaja

    ResponderEliminar