jueves, 12 de octubre de 2017

Vivir Dignamente

Estos últimos días, cómo los últimos seis años, no los he vivido.
Sí, cómo lo leyeron, no los he vivido.
Me he dejado llevar por todo lo externo, y me cansé.
Hace rato tuve una charla con un bello y también, angustiante peso de realidad.
A lo que voy, es que no somos del todo autosuficientes.
Somos soberbios por excelencia, y creemos tener siempre la maldita razón,
porque cómo alguna vez le compartí mi opinión a mi amigo el filosofo,
tener la razón nos da cierto poder.
Creemos que podemos controlar cada detallito de nuestra existencia,
que lo podemos controlar,
es por eso que cuando algo no nos sale,
cuando no me sale bien,
llega la frustración, la ira,
y todos esos sentimientos feos.
No he vivido dignamente.
No he creído valerlo.
Pero es porque nadie nos enseña realmente como actuar,
simplemente nos regimos por lo que dice la sociedad.
Somos un constructo de diversas identidades.
Sin embargo, no todo ha sido tan malo,
a veces somos misioneros cósmicos,
le damos la mano a quien lo requiere.
Y se siente bien.
Hay tanto que quisiera compartir.
Que no sé muy bien por donde empezar.
Podría contarles las anécdotas de estas últimas casi dos semanas,
en dónde se supone ando trabajando como loca para ganar una apuesta,
la cual voy perdiendo.
Está bien sentirse mal.
Está bien perder.
Está bien estar cansado de uno mismo.
De su vida.
Lo que no está bien es no hacer nada al respecto y morir como si nada hubiera pasado.
Porque la vida es una, sí, pero también debemos darle un sentido, o no.
Dios o la fuerza poderosa nos dio esa magnifico Don de poder decidir.
Yo hoy decido hacer algo por mí.
Vivir mi vida.
Ya no quiero estar triste por soledades.
Hay algo, alguien por lo cual sigo aquí.
Por lo que uno sigue aquí.
Sí, es uno mismo.
Pero no de esa manera egolatra del "yo todo lo puedo".
Hay cosas inherentes en nuestra vida, no podemos ser dueños de eso, pero si de nuestras decisiones.
La palabra es acción, queridos lectores.
Hoy quiero actuar bien,
quiero valerme a mí misma, darme todo aquello que sé que valgo.
Y valgo mucho.
Por que soy una humana,
con defectos
con debilidades
con sueños
con virtudes
y también soy hermosa,
porque soy hija de alguien que decidió darme la vida,
porque al igual que tú, que me estás leyendo,
estamos aquí
y compartimos un momento
que no regresará
y que es perfecto.
Hoy me siento alegre de estar aquí, escribiendo, divagando, compartiendo,
estoy decida a hacer algo por mí.
Porque ya no tolero mi manera de vivir,
porque todos los días mi cabeza me taladra la pregunta ¿qué estás haciendo?
porque estoy convencida de que quiero ser feliz,
porque quiero vivir dignamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario