miércoles, 12 de mayo de 2010

Ancient Tree

La tristeza que te lleva, ya no puede desaparecer, ni con su presencia, ni con sus palabras, ni con sus besos.

Se mira en el espejo, ya no ve lo mismo que en su reflejo, tan solo ve la imagen muerta de su corazón, y en su alma está algo gritando.

El miedo se apoderó de sus palabras, de sus pensamientos, de sus sentimientos.

¿O es que acaso esto era lo mejor?

Anhelar y dejar volar...

Pero ella tenía que regresar, y cuando lo hizo causó un gran dolor, pues ya no era la misma, con la que tu compartiste aquellos recuerdos tan felices.

Algo se ha roto, algo que ya estába destinado, escrito. Ni tú ni nadie puede quitarte esa decepción, esa tristeza, y ahora te quedará vivir, así, sólo...

No es que ella haya muerto, o te haya engañado, o simplemente se haya olvidado de tí, es que ella ya no era la misma. Había cambiado, ya no era ella sonriente, ya no era ella con lágrimas, ni siquiera la ella enojada...

Ella estaba en otra dimensión, en otro mundo paralelo al tuyo, y tú pidiéndole a gritos a un Dios que tal vez es inexistente que te la regrese. Pues triste habías quedado y así no valía ni siquiera la pena respirar.

Nadie te hizo caso, y al amanecer moriste...

1 comentario:

  1. Sniff... Quiero llorar...

    Muy bonito hermanita jejeje me gusto mucho

    Bytes

    ResponderEliminar