sábado, 10 de junio de 2017

Reporte de daños colaterales

Déjame contar que aquel sofá que era otra extensión de mi habitación, ya no está.

También puedo comentar que el jardín ahora está más limpio.

Eliminé de manera temporal las cucarachas,

rasuré mi barriga para verla con un poco más de claridad,

abrí un libro nuevo de poesía,

tengo nociones más próximas de lo que no es tener una falange,

cambié algunas contraseñas,

hice nuevos amigos a los que eliminé,

intenté nuevas posibilidades de peinado en mi cabello,

me bajé de un camión a medio camino para hacer pis.

No he descubierto a algún músico nuevo.

Debo señalar que me pegan estos días

porque "cuando llueve se siente culero",

Y el hecho de que me he emocionado

sólo lo que duran las canciones nuevas de bandas que a ti ni fu ni fa,

                                                                                          y sobre todo ni fa.

Y sí, son cosas tan pero tan simples

qué sin embargo,

se volvieron todo lo que quisiera confiarte,

porque básicamente son las que te negué a saber.

Intenté hacer varios poemas,

escribir sobre todo lo que me enloquece y

me lleva a puntos que yo no sabía que existían en mí.
                     
                                                                           Pero sólo sale pura mierda.

Así que mejor sólo lo menciono al aire,

y relato todo aquello que creí que era importante.

Que es importante (aferrándome a ello).

Quisiera que todo lo que saliera de mis apolilladas manos

fueran palabras con mucho sentido y no con tanto dolor.

Escribo y escribo, y vuelvo a escribir. ¿Y qué más da?

Sí aún así lo sigo negando de primera mano.


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