Cigarros.

Un día Ely, fue a caminar por la plaza de su ciudad, se quedaba como tonta mirando las casas y edificios que habían. Y era tan tonto, porque casi todos los días pasaba por ahí pero jamás, nunca se había tomado el tiempo para ver lo bellos que eran.


Ely quería tomarles fotos a esos lugares, pero como solo fue a caminar jamás pensó en la necesidad de una cámara, pero ella no visualizó que alguien más tomaba las fotos que ella quería capturar. Fue ahí a donde conoció a Viri, una fotógrafa que trabajaba en un periódico. Tímidamente Ely se le acercó y le preguntó si podría tomar una foto con su cámara. La fotógrafa accedió con una sola condición.


Ely tomó la cámara, enfocó y este fue el resultado:




La multitud de seres llamados humanos, pero... la pregunta que se hacía la fotógrafa Viri al ver la imagen fue ¿realmente lo son?. Y es ahí donde recordó la única condición que le había propuesto a la chica.

Acompañame a fumar.

Y así con el humo, el ruido de la ciudad y un par de sonrisas reflexionaron acerca de lo que es ser humano.

El humano es aquel que siente amor por el hecho de vivir, es aquel que siente que todo irá bien con una sonrisa, el humanos es aquel que se siente triste porque su vecino fue herido, el humano pretende hacer el bien sin mirar a quien.

El humano es algo tan bonito e inalcanzable...

Acompañame a fumar. Y en cada cigarrillo se fue un pensamiento profundo con el humo.

Fin.