domingo, 14 de febrero de 2010

Intentar ser.

Nadie podrá ser lo que yo intenté ser. Y estas palabras le revolvían una y otra vez su cerebro a Matías. Mientras escribía una pequeña nota.

Nadie podrá ser lo que yo intenté ser. Pues porque lo que intente ser nadie lo comprenderá. Así que me doy por bien servido ante la vida...

Con una sonrisa en la cara: Matías.

P.D.: Ya era mi tiempo.

Conocí a Matías hace varios años, cuando apenas yo era un pobre y triste adolescente, que creía saber todo de la vida. Había dejado plantada a mi novia en ese entonces, la verdad me sentía mal, quería verla pero estaba muy enojado con ella por... bueno eso no lo recuerdo. Lo que sí es que él llegó a la misma banca donde yo estaba sentado me miró por unos minutos y me preguntó:

-¿Tienes fuego? -Me enseñó su cigarro.

-Sí. -Le prendí su cigarro con mi encendedor.

-Gracias. -Y su sonrisa me deslumbro.

No sé si me enamoré de Matías, es ridículo pensar eso, pues yo tenía novia y no soy homosexual, pero jamás olvidaré esa sonrisa que me hacía recordar las pequeñas alegrías de la vida.

Matías tenía 22, cabello medio rubio y medio café, ojos verdes, piel blanca, creo que era guapo -según eso decía mi novia- El estudiaba artes, y yo fui algo así como su seguidor. Me encantaba todo lo que el se le ocurría y lo mejor de todo es que yo también participaba en esas ocurrencias.

Lo único malo de él... es que tenía un "ligero" problema con las drogas. Es por eso tal vez que nadie podrá ser lo que el intentó ser... Matías tenía mucho que dar, estaba joven pero ya no quería vivir le aburría la vida, y ni el sexo lo disfrutaba, ni estar con mujeres, ni con hombres, ya ni el arte le inspiraba ni lo movía. Era un ser inerte.

Supongo que fue por eso que se mató hoy un día que el consideraba Fake Plastic Love. Supongo que ya no aguantó más... y tenía mucho que dar.

**En memoria de todos los que han muerto recientemente**

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