miércoles, 27 de enero de 2010

No eres él.

"Y sí Angelica no hubiera sido tan tonta nada de esto hubiera pasado" fue lo que dijo Carlos a su terapeuta antes de que la matase. Pero ¿por qué Carlos tendría que matar a Angelica?

Todo comenzó un día en el parque, ella estaba sentada mirando como las palomas comían, como las flores lucían y como esa tarde culminaba. Carlos la vio y fue como uno de esos flechazos que se tiene una vez en la vida. Se enamoró.

Angelica siempre iba al parque todas las tardes, su cabello era rizado, color negro, su piel era pálida, ojos de tamañao promedio de color miel, no era fea. Un día Carlos decidido fue a hablarle, ella estaba contemplando el cielo cuando llegó un chico a regalarle una paleta.

-Gracias. -Tenía una expresión muy graciosa porque demostraba algo de confusión pero a la vez estaba feliz.

-Carlos, ¿y tú eres? -Dijo mirandola a los ojos.

-Angelica. -Sintió la mirada, se sonrojó.

Y solo esto bastó para que el chico de lentes, moreno, de cabello liso, confirmara que ella era la mujer de su vida. Pasaron los días y se fueron conociendo a fondo, descubrieron que tenían cosas en común. Lo único que él no sabía es que ella guardaba un secreto. Un secreto que le llevaría a la muerte.

Llegó el día esperado para Carlos, desde que había visto por primera vez a Angelica, en ese parque donde todas las tardes pasaban charlando cosas de la vida. Él le diría sus sentimientos por ella.

-Lo siento, Carlos. -Fue la respuesta de la chica con unos ojos llenos de lágrimas. Dicho esto salió corriendo de donde estaba.

La crisis lo invadió por dentro, había perdido el camino, el sentido de la vida. No existía ya nada para él, y eso fue porque jamás tomo en cuenta la opción de un rechazo. "Todo iba tan bien, ella me quiere yo lo sé". Se mentía así mismo.

Angelica después de cuatro días volvió al parque. Y Carlos como siempre, la estaba mirando. De nuevo Angelica perdía la mirada al ver el cielo. Cuando Carlos llegó a ella, sólo cerró los ojos y

-Perdón. -Dijo ella.

-No te preocupes. -Estaba aguantandose las lágrimas.

-¿Te haz preguntado por qué siempre me siento aquí? -Dijo ella mirandole a los ojos.

-La verdad, no. -Carlos de quedó perplejo.

-Entonces no tienes derecho ni a quererme. -Respondió y se fue molesta.

"¿QUÉ FUE ESO?" La pregunta revolvia el cerebro de Carlos, no entendía nada, quería salir huyendo y jamás volver, pero ¿cómo...? si necesitaba a Angelica para poder vivir.
Carlos decidió ya no volver a ese parque e ir con un terapeuta a pedir ayuda, y creer que si se distraía con otras cosas podría de dejar pensar en su cálida presencia. Pero no funcionó.
Decidió ir a verla después de tres meses.

-¿Por qué siempre estás aquí? -Dijo él antes de que ella notara su llegada.

-Por espero a alguien que me haga volar. -Extendió sus brazos.

-Pero tu sabes que te quiero. -Reclamó él. -¡Por Dios Angelica! no dejo de pensar en tí, y cada día que paso sin tí es horrible, te quiero demasiado, es inexplicable, tanto que podría morir por tí.

Angelica se paró en seco, lo miró detenidamente, no era su amado, era un farsante, una escoria, un doble.

-Lo siento, ya te lo dije Carlos. -Dijo molesta.

-¿Pero qué tengo o qué no tengo? -La tomó de la mano.

-No eres él. -Gritó.

-¿Quién es él? -Dijo muy molesto.

-Ese que SÍ murió por mí. No eres él. JAMÁS NUNCA, LO SERÁS. TE ODIO, ODIO TODO DE TÍ, NO SÉ POR QUÉ DEMONIOS DEJÉ QUE ME HABLARAS, NO LO ENTIENDO, SOY UNA TONTA. -Gritaba mientras lo empujaba, y solo quedó en el suelo llorando.

-Lo entiendo. -La dejó sola.

A los dos días se encontró el cuerpo de una chica a la cual se le identifico como Angelica Díaz, se le vínculo con la muerte de hace tres años de un chico llamado Emanuel Jimenez, fue la sobreviviente de un accidente en auto. Pero ahora está muerta.

Mientras que en una habitación solo iluminada por la TV, un chico miraba la televisión, sentado y riendo.

-Yo la maté. -Tenía la pistola en la mano.

Fin.

1 comentario:

  1. Chale hermanita, este cuento esta medio denso...

    Yo la verdad no mataría a una persona que amo pero tal vez si a una persona que la lastimara. Se que estoy loco pero creo que si llegaría a hacerlo.

    Nos estamos leyendo.

    Bytes.

    ResponderEliminar