viernes, 22 de enero de 2010

Sólo viernes.

Un día como cualquier otro pudo haber sido este viernes, pero no fue así, en primera porque recordé que tenía una hija -no se alarmen es un muñeco D: - en segunda porque no sé carajo con mi vida -no se alarmen eso es siempre- entonces como cada viernes me vestí, prendí la pc, agarré mi bajo y empecé a practicar -soy pésima-. Me emocioné con la canción de Gravity -es triste, pondré la letra en español al final del post-. Y ví que ya era tarde, entonces recordé porque me había despertado a las doce del día. Lo esperé pero no llegó.

Llego tarde a la escuela en donde veo caras conocidas y algunas desoladas, creo que si me hubiera mirado al espejo me había dado cuenta de lo demacrada que me veo. Saludo a los amigos, y miran a mi bebé -proyecto de la escuela - está sucia, realmente no me importa y solo puedo decir, demonios tengo que comprar pañales -patético-. No entré a ninguna clase hoy.

Y es que me doy cuenta de que odio a todos. De que no sé que demonios quiero y deseo. Hoy hablé con mis personajes humanoide y chico árbol me enseñaron muchas cosas en diez minutos y me maravillo de que tan simple pero especial puede ser la vida. Mi amigo me regala una flor como símbolo de nuestro falso matrimonio, la acepto y le doy su retribución. Él no está de humor. Me preocupo, pierdo el control, quiero caer... y desvanecer.

Subo a dejar a un amigo -el se hace llamar mi hermano (puaj!) - y gente ve como cargo a un bebé me asombra ver la cara de desaprovación de las demás personas hacía tener un hijo joven. No es real. Lo muestro porque en mis adentros estoy más que nerviosa, decepcionada. Ven que es un juguete, mis amigos empiezan a reirse y por lo tanto yo también... Me siento escoria.

Y sólo pensé en tí. Quize llamarte, mandarte un mensaje, deseo verte y ser feliz. Pero mis deseos son más egoístas. Los demás qué... ¿no importan? Sólo importas tú, me doy asco.

Gravity - Luna Sea.

En una calle que ya había olvidado,
pintada por el olor de la lluvia.

Sopla el viento de nostalgia envolviendo una ciudad flotante,
quieres olvidarte de ti y te niegas incluso en un suspiro.

En un lugar inalcanzable, abrazare el cielo
y mis sueños se cumplirán.

Adiós para siempre, a mi vacilante tristeza.
Adiós para siempre, a tu única sonrisa.

Arde una llama entre nosotros dentro de
un espejo roto, toma mis manos y abrázame.

Si vas a darme una respuesta,
solo grítala, pinta tu respuesta
más que solo como una promesa.

Solo extiende tus alas de cristal
y vuela intensamente...

Adiós para siempre, a mi vacilante tristeza.
Adiós para siempre, a tu única sonrisa.
Adiós para siempre, a mi vacilante tristeza.
Adiós para siempre ala felicidad.

Así, cerrare los ojos a la tristeza, para siempre.
Así nunca te lastimare...
Así, cerrare los ojos ala tristeza, para siempre.
Así, hecho pedazos, abrázame, para siempre.
Tristemente para siempre…

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